Observando las estrellas [Heaven]

Era la ultima hora de rezo que me tocaba y decidí hacerlo en el parque, en un lugar que nadie me viera. Era un acto muy íntimo. Hice mis oraciones mirando hacia la meca y después me senté en el césped. La noche había caido sobre el cielo de Nueva York. A pesar de las multiples luces se podía ver algunas estrellas. Sonreí. El cielo era hermoso hasta en las pobladas ciudades...

Me acomodé en el césped poniendome las manos detrás de la cabeza. Echaba de menos mi país pero allí me sentía mucho más libre de lo que me sentía allí...

Me giré para ver de donde provenía la voz. Vi a una chica y le sonreí ampliamente.- Hola!-levanté una mano y la saludé- ¿qué tal?- No sabía si era por mi naturaleza... pero la invité a sentarse al lado mía.

Sonreí y me puse en psotura de india.- Pues estoy bien...añorando mi país pero vien.- le volví a sonreí.- si quieres me lo puedes contar....- como siempre me andaba preocupando por los demás.

-Soy de Israel.- sonreí. Mucha gente me miraba mal e incluso me habían llegado a preguntar si era una terrorista. Y una vez cuando llegé por primera vez a Nueva York la policía me hiso un segumiento y todo....- ¿tú de dónde eres?

-Yo soy Sacha Omiha- le sonreí y seguí mirando las estrellas.- ¡Qué pena que en esta ciudad haya tantas luces!-.Suspiré. Me mordí el labio.- Rumania tiene que ser preciosa. Uno de mis hermanos se fue allí a abrir una fábrica y dice que le encanta.

Me agarré ambas manos y me las estiré hasta que crujieron- Mi hermano me ha dicho que allí hay muchas cosas relacionadas con Drácula y que hay un pueblo que se corserva como antiguamente. Todo eso me fascina. A si que ya sabes, la procima vez que vallas me avisas y me voy contigo.- reí. Pero recordé como mi padre no quería que fuera para Israel. Ahora mismo estaban en pie de guerra y no quería que me capturaran por ser hija de un hombre rico e importante.

-Si, es precioso. Porque a pesar de tener su parte "moderna".- hice unas comillas con los dedos al hablar de la palabra moderna.- El centro de la ciudad es como en los antiguos tiempos. Calles extrechas, abarrotadas de talleres... en fin Israel tiene una magia que no tiene las ciudades cosmopolitan.- Me puse bien el flequillo que había comensado a taparme la cara.

Puse los ojos en blanco.- Sí he oido hablar, mi mejor amiga es una.- puse los ojos otra vez normal- ¿por qué lo preguntas?

No esque estuviera encontra de eso... en realidad yo no estab encontra de nada pero esque... todo aquello acababa dando problemas y malas constumbres que a mi no me gustaban. Yo era simple y amigas de todo aquel que quisiera... por lo que la rivalidad no era lo mio.

Me llevé una mano a la barbilla y me quedé pensativa. Sonreí.- Bueno, no me importaría. Pero solo iría por als fiestas.- reí.- Y me gusta eso de lo de estilo Marruecos.- echaba tanto de menos un lugar lleno de mi cultura que esa fiesta mevendría bien.

Asentí con la cabeza- bueno, lo primero que debería ser estar decorada de forma arábica. Quiero decir, muchas alfombras, cojines, mesas y sofás muy bajos...- Sonreí- cachimbas, olores exóticos como la vainilla y esas cosas...- me mordí el labio.- bueno y respecto a los trajes. En vez de ir con la ropa típica demarruecos que es demasaido tapada pueden, como las putas marroquis. Siguen siendo de estos que te tapan la cara y todo eso. Pero no e sun budka de los pies a la cabeza ¿entiendes?

Asentí y sonreí- tengo ganas de ver como te quedaba. Si necesitas ayuda solo me tienes que avisar ¿okis?.- me froté las mano. Se me estaban quedando heladas.

Le cogí los guantes con una sonrisa y me las coloqué en las manos. Miré al cielo de nuevo.- ya vere...

Enarqué una ceja.- lo único que mi religión no me permite es beber alcohol y eso no lo hare a si que espero que pienses en mi y haya refrescos.- le guiñé un ojo y sonreír.